Tuesday, January 11, 2011

Matinée

Terminé de planchar el vestido blanco el cual combinaré con el sweater rojo de mangas 3/4. Mi cabello aún está húmedo, pero creo que lo dejaré secar con el viento. Me gusta como se ve ondulado al natural. Mi maquillaje será básico como siempre, solo que pondré un poco más de color en mis labios. Un poco de rojo hará el beso más tentador. Acabo de recibir un mensaje de que mejor nos vemos en la fuente de la plaza. Recuerdo que en aquella fuente nos presentaron por primera vez. Fué muy grato mirarlo a los ojos y sentir su cercanía. mi recuerdo se ve interrumpido por el dilema de los zapatos. Creo que toda mujer ha tenido ese dilema alguna vez. Altos o bajos. Mi gato Merlín solo me observa, y cuando le pregunto su opinión solo ronronea y se va. Vaya ayuda. Me decido por los flats, son más cómodos y prefiero estar un poquito bajita para que cuando lo abrace mi cuerpo embone perfecto con el suyo. Las mujeres todo lo hacemos por una razón. Sólo me falta el último toque, el perfume. En mi tocador tengo varios que mi abuela y mi madre me han regalado; pero hoy usaré mi nueva adquisición, Acqua di gioia. Esperemos tener nuevas reacciones. Simplemente habrá que poner un poco en la nuca y en lugares secretos.
Bajo por las escaleras más emocionada que una mañana del 6 de Enero. Tengo tantas ganas de ver su cara, de recargarme en su hombro mientas el proyector plasma las imágenes en la pantalla. Me despido de Don Cosme el conserje, me dice que ha llegado un paquete, pero le he pedido que de favor me lo guarde que ahora no puedo cargarlo, me despido con una sonrisa, que nunca falla.
Me siento feliz, con un poco de mariposas en el estómago. Creo que es normal. La última vez que lo vi fué en Navidad. No me gusta esperar para verlo, pero cuando es momento de un reencuentro ansío el momento. El viento es un poco intenso, así que tengo que cuidar mi vestido, quitarme el cabello que nubla mi vista y desenredar el cabello que se atoró en los aretes de ámbar que me regaló. Camino un poco más aprisa, ya quiero llegar a la plaza. Doblo la esquina donde está la papelería y sigo por esa misma calle. Al cruzar la calle escucho que alguien grita: ¡Jose! Volteo pero no veo a nadie conocido; además yo no me llamo solo Jose. Sigo caminando y sonrío de mi ocurrencia. Después oigo que gritan de nuevo: ¡Josefina! -Ésa si soy yo, al voltear solo me quedo ahí parada como poste. Se me fué el aire.

N*


3 comments:

reptilio said...

}

las mujeres todo lo hacen por una razon!

recuerdo q me enseño una chica como se pone perfume: por si me besa por si me abraza por si se pasa...

Yo no me llamo Jose!

:P

Ojala esta historia si tenga un final feliz, muchos suerte chica!

Anonymous said...

Ms Vanity cant go wrong w basic makeup...stunning.., truly a "rendement apres-midi"

reptilio said...

chica: vente a la fiesta te estamos esperando, traete tus tenis coquetos por que se ve que se va a poner bueno el bailango